Cartas a Quito / 9 de octubre de 2025
Written by admin on 10/09/2025
Compensación al transporte terrestre
El decreto 161 del 26 de septiembre de 2025, reemplaza al decreto 125, con el objeto de modificar las condiciones de la compensación al transporte terrestre, así: la compensación para el transporte intercantonal (urbano, rural y combinado), durará 8 meses, pudiendo extender 4 meses de ser necesario. En cambio, para los buses interprovinciales e interprovinciales la compensación será solo para 6 meses y sin prórroga. Hay que notar que, sobre el transporte de mercadería y el escolar, no se ha dicho nada. El decreto encarga al Ministerio de Infraestructura y Transporte determinar el valor de la compensación con base a criterios técnicos. Grave encargo, seguramente echará mano como consulta a la “Metodología para la definición de la tarifa de transporte terrestre público intercantonal urbano en Ecuador” elaborado por la Agencia Nacional de Tránsito (ANT), cuidado que, en la pág. 13 que se refiere al estudio del combustible, dice: ”El costo del combustible, depende de la potencia del motor, las condiciones de trabajo y el precio unitario del combustible” concepto correcto; sin embargo, en la matemática no aplica, se diluye en ecuaciones equivocadas y obviamente el resultado es errado. Además, todas las fórmulas parten de la variable, gasto (consumo) diario de combustible de la unidad, variable que es precisamente la incógnita que se busca, cuyo valor es de difícil determinación. Solo hay dos posibilidades de obtener, la mejor resulta de un análisis estadístico individual, desgraciadamente no hay estadísticas, la alternativa es, obtener valores genéricos de revistas o estudios internacionales, tal es el caso de las ecuaciones elaboradas por los contratistas americanos (el Ministerio tiene) donde el consumo está en función de la potencia del motor del vehículo y las condiciones de trabajo, cuyo resultado está expresado en litros por hora, dividiendo por 3,75 L/Gln, se tiene el consumo de diésel en Gln/h, que multiplicado por el precio vigente del diésel, se obtiene el costo del combustible por hora $/h. La diferencia de multiplicar este costo por los precios del diésel 1,80 y 2,80, será la compensación, misma que es indiferente al tipo de servicio que preste la unidad. Ejemplo, un bus de potencia 180 HP, en condiciones de trabajo suave, consume 2,12 Gln/h, si trabaja 16 horas/día, el consumo día es 34 galones, cuando el precio del diésel es 1,80 el costo del combustible día es $ 61,20 y cuando es de 2,80, el costo es 95,20 $/día, luego la diferencia es 34 $/día, que corresponde a la compensación por día.
Marco A. Zurita Ríos
9 de octubre: La Luz de la Libertad Guayaquileña
“Veis esa luz amable que raya en el Oriente cada vez más reluciente. Es la luz que anuncia libertad.”
El 9 de octubre de 1820, Guayaquil despertó entre ecos de valentía y esperanza. En esa madrugada histórica, un grupo de patriotas decidió romper las cadenas del dominio español y encender la antorcha de la independencia. Aquel resplandor libertario no solo iluminó el puerto principal, sino que marcó el inicio del proceso emancipador que liberaría al actual Ecuador.
La gesta heroica fue liderada por hombres y mujeres convencidos de que la libertad era un derecho innegociable. José Joaquín de Olmedo, José de Villamil, León de Febres-Cordero, Luis Urdaneta, entre otros, se convirtieron en símbolos de coraje y visión. Su acción no fue fruto del impulso, sino el resultado de una firme convicción: Guayaquil debía ser libre.
Las calles del puerto se llenaron de júbilo. El pueblo abrazó la causa con entusiasmo y, por primera vez, ondeó la bandera celeste y blanca, símbolo de soberanía y esperanza. Guayaquil se proclamó independiente, y con su ejemplo inspiró a Quito, Cuenca y otras ciudades a seguir el camino de la emancipación. Hoy, tras 205 años, la Perla del Pacífico continúa siendo un referente de lucha, progreso y unidad. Su historia no solo se recuerda en los libros, sino que late en el corazón de su gente, en su espíritu emprendedor y en su firme identidad.
Celebrar el 9 de octubre, es más que conmemorar una fecha: es honrar un legado de libertad y reafirmar el compromiso con los valores que forjaron la patria. Porque aquella “luz amable” que apareció en el horizonte guayaquileño en 1820, sigue brillando con fuerza, recordándonos que la independencia es una conquista que se renueva cada día con trabajo, dignidad y amor a la tierra.
¡Guayaquil, luz de la libertad ecuatoriana!
Elio Roberto Ortega Icaza