Desaparecer por decisión propia: ¿un fenómeno silencioso que crece en Ecuador?

En Japón tiene nombre y hasta un sistema que lo sostiene: ‘jouhatsu’. Son personas que un día se ‘evaporan’, rompen con su vida y dejan atrás familia, trabajo, deudas, vergüenza o violencia. En Ecuador, nadie lo llama así, no existe una categoría legal ni un reconocimiento cultural. Pero los datos y testimonios muestran una tendencia que se acelera: personas -muchas de ellas menores de edad- que desaparecen por motivos personales, familiares, emocionales o sociales, sin que medie un delito.

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Las desapariciones se mueven entre lo íntimo y lo social. Revelan fracturas familiares, problemas de salud mental, presiones económicas, adicciones o vínculos con grupos delictivos, y muestran un sistema que no siempre logra retener a quienes sienten que su única salida es alejarse sin aviso.

📌¿Por qué debes saberlo?

Porque están ocurriendo sin debate y sin políticas claras. Porque las cifras recientes muestran que niños, adolescentes y jóvenes desaparecen más y luego son encontrados, muchos por causas personales, familiares o sociales, que el país aún no comprende del todo. Y porque reflejan una tensión social creciente, marcada por violencia, incertidumbre y desgaste emocional.

📍Tres historias de ausencias recientes en Quito

En Quito hay casos que reflejan la complejidad de las ausencias:

24 de octubre de 2025: Una adolescente de 14 años desapareció en Chilibulo. Fue localizada tres días después en Santo Domingo. Motivo: violencia física.

25 de agosto: Una adolescente de 17 años salió de su casa en Puembo y fue hallada el 3 de septiembre en Cotopaxi. Motivo: relación afectiva.

31 de julio: Un joven de 24 años desapareció en el norte de Quito y fue encontrado cinco días después en la misma ciudad. Motivo: vínculo con GDO.

Tres historias distintas —violencia, relaciones afectivas y presión criminal— que muestran que, aunque sean halladas vivas, las causas de fondo reflejan tensiones familiares, emocionales y sociales.

📊 Esto muestran los datos de desapariciones en Ecuador

Entre 2017 y octubre de 2025, en Ecuador se registraron 74 047 personas desaparecidas. De ellas, 68 889 fueron encontradas con vida -el 93%-, según registros de la Policía Nacional y el Ministerio del Interior.

Tendencias generales

En 2020, el año de la pandemia, las desapariciones bajaron a 6 771

Después, las cifras volvieron a subir, aunque sin alcanzar el pico de más de 10 mil casos del 2017

Pero, mientras las desapariciones bajaron, la proporción de personas encontradas descendió:

2017: 97,5%

2024: 86,5%

¿Qué pasa en 2025 (enero–octubre)?

6 043 personas desaparecidas en 10 meses, 1 914 más que en el mismo periodo de 2024 (+46%)

4 834 ya fueron encontradas (80%)

336 fueron halladas fallecidas

873 siguen desaparecidas

De los encontrados en 2025 hay más mujeres

Mujeres: 2 954

Hombres: 1 880

🗾Japón: un espejo que no calza, pero sí alerta

En Japón, la desaparición por decisión propia tiene nombre, trayectoria y estructuras formales. Desde fines de los 60, el ‘jouhatsu’ dejó de ser tabú y se volvió un comportamiento social estudiado. Hoy existen agencias que ayudan a mudarse, barrios donde es posible recomenzar y una producción académica que analiza las motivaciones: vergüenza, presión laboral, deudas, rupturas o fracasos percibidos.

El sociólogo Pablo Meriguet recuerda que en Japón estas desapariciones tienen sentido dentro de una sociedad donde la vergüenza puede ser más intolerable que el quiebre familiar y donde existe “una estructura que permite evaporarse y recomenzar.

Los johatsu o ‘evaporados’ son personas que eligen desvanecerse sin dejar rastro físico ni virtual. Pexels

Ecuador es distinto. No existe un sistema social ni cultural que acompañe estas ausencias. Las desapariciones se registran bajo categorías amplias —“personales”, “familiares”, “académicas”, “sociales”— sin precisar voluntariedad, presión, violencia o miedo.

Aun así, la comparación muestra algo: cuando aumentan las ausencias sin delito, existen tensiones sociales que el país no está estudiando.

👧🧑‍🧒Niños, adolescentes y jóvenes desaparecen más y luego son encontrados

Los datos de enero a octubre de 2025 muestran que la mayor parte de las personas encontradas tras una desaparición en Ecuador pertenece a generaciones jóvenes.

¿Quiénes son los encontrados en 2025?

Niños y adolescentes (1–17 años): 2 795 → 58% del total

Jóvenes 18–28 años: 908

Adultos 29–44 años: 612

Adultos 45–60 años: 271

Adultos mayores (61–96 años): 248

Motivaciones registradas en menores de edad (2025)

Causas personales/circunstanciales: 1 649

Relaciones afectivas: 492

Causas familiares sin violencia: 961

Violencia física, psicológica o sexual y hostigamiento: 66

Causas sociales: 52

Incluyen: drogas, alcohol, grupos delictivos organizados (GDO), pandillas, mafias, carteles, movilidad humana

Aunque la Policía-Ministerio del Interior describen las motivaciones, no detallan qué tipo de situaciones involucran las categorías más amplias: “personales”, “familiares”. Sin embargo, sí muestran que las ausencias de menores no son homogéneas: abarcan desde conflictos en del hogar hasta relaciones afectivas tensas, violencia, presión social, consumo de sustancias o contacto con grupos ilegales.

¿Por qué los jóvenes están en el centro de estas ausencias?

El docente de la U. Central, Pablo Meriguet, advierte que detrás de estas ausencias está “una enorme incertidumbre sobre el futuro”, especialmente entre adolescentes y jóvenes que sienten que no cumplen las expectativas familiares ni encuentran estabilidad en su entorno. Habla de un “desarraigo emocional y comunitario” que se profundiza cuando el Estado aparece lejano o ausente.

La conclusión es clara: no se trata de un solo problema, sino de un conjunto de tensiones que empujan a los jóvenes a alejarse temporalmente de su entorno o a “desaparecer” sin aviso.

🗣️ Un tema que Ecuador aún evita discutir

Meriguet explica que la familia ampliada y los vínculos comunitarios hacen difícil aceptar que alguien pueda irse sin avisar. Por eso, estas historias suelen tratarse como algo excepcional o incluso vergonzoso.

Muchas de estas ausencias-añade- están atravesadas por incertidumbre económica, presión emocional, soledad, especialmente para adolescentes y jóvenes. Esta suma, dice, puede llevar a que se aparten de su entorno como una estrategia personal ante situaciones que no saben cómo manejar.

El criminólogo Xavier Andrade agrega que la fragilidad institucional complica más la lectura. Las desapariciones se mezclan entre sí -con y sin violencia y los protocolos actuales “son obsoletos” para distinguir rápidamente motivaciones personales, sociales o delictivas. Sin una categoría específica, Ecuador opera con definiciones amplias que no permiten dimensionar el problema.

Mientras Japón reconoce y estudia estas ausencias, en Ecuador se viven hacia adentro, sin diagnósticos públicos ni políticas de prevención..

🛠️Lo que el país aún no ha construido

Según Meriguet y Andrade, Ecuador necesita, de forma urgente:

Definiciones más precisas, que permitan distinguir entre causas personales, familiares, sociales o delictivas para orientar mejor las búsquedas.

Rutas de acompañamiento para menores y jóvenes, que combinan la mayor parte de los casos encontrados.

Apoyo psicosocial y comunitario, que fortalezca a familias y entornos donde se originan los conflictos.

Sin estas herramientas, advierten, estas ausencias seguirán creciendo sin que el país pueda comprenderlas o prevenirlas.

Enlace externo: ¿Qué dice la Ley de Actuación en Casos de Personas Desaparecidas y Extraviadas?

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