La elección presidencial del joven empresario Daniel Noboa, siembra una esperanza de mejoramiento del futuro nacional.
Si el presidente electo no desea replicar los errores del saliente desde el minuto cero, debe tener claro el pan que debe producir y los ingredientes necesarios para ello.
El camino de la violencia no tiene cabida.
Es necesario recuperar y mejorar la democracia para no llegar a la dictadura de una pequeña camarilla corrupta que se perpetúa en el poder.
Privatizar el servicio del tren, pero mantener las vías en propiedad de los gobiernos seccionales.
El camino de la violencia no tiene cabida.
No sabemos lo que será Daniel Noboa en el poder.
La habilidad de resolver problemas complejos es esencial para el éxito en cualquier campo de la vida.
El origen de la violencia que afronta el Ecuador es profundo.
El desafió, por tanto, no es solo de Noboa, sino de los ciudadanos.