Diego García, exjugador de Emelec, condenado a prisión por violación

El exjugador de Emelec y actual futbolista de Peñarol, Diego García, fue condenado este martes 25 de noviembre a seis años y ocho meses de prisión por el delito de abuso sexual agravado con acceso carnal, tras la violación de una mujer en 2021.

El hecho ocurrió cuando el jugador formaba parte del club Estudiantes de La Plata. La sentencia fue dictada por el juez Ezequiel Medrano en los tribunales de la ciudad argentina de La Plata. García, de 28 años, fue detenido inmediatamente después de la lectura del fallo.

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La denuncia y la sentencia

La víctima, Clara Bulacio, deportista argentina, denunció en febrero de 2021 que el futbolista la había agredido y violado en los baños de una residencia de verano dentro del predio de entrenamiento del club.

El abogado de Bulacio, Marcelo Peña, declaró a la agencia EFE que están conformes con la resolución judicial.

“Se encontró plenamente responsable a García. Clara está convencida de que esto fue un fallo justo”, afirmó, al tiempo que criticó la actitud “altanera” del jugador durante el juicio.

Por su parte, el presidente de Peñarol, Ignacio Ruglio, había adelantado días antes que el club rescindiría el contrato del jugador si llegaba a ser declarado culpable.

El pasado domingo, García fue titular en el clásico uruguayo ante Nacional, que terminó 2-2, en lo que pudo haber sido su último partido con Peñarol, equipo con el que disputó 46 encuentros en 2025, marcando 5 goles y dando 6 asistencias.

El paso de García por Argentina y Ecuador

Tras la denuncia en 2021, Estudiantes de La Plata separó preventivamente al jugador de su plantilla, aunque posteriormente fue habilitado para continuar su carrera. García pasó por Talleres de Córdoba y Patronato, antes de que la Justicia le permitiera jugar en el extranjero.

En 2022, el mediocampista llegó al Emelec de Ecuador, donde disputó 14 partidos, con un gol y dos asistencias. Su rendimiento le permitió renovar por una temporada más. En 2023 jugó 37 encuentros, marcó dos goles y aportó cuatro asistencias.

Después de su salida del club guayaquileño, regresó a Uruguay para incorporarse al Liverpool FC y, finalmente, a Peñarol, donde permanecía hasta su detención.